Para el partido que se dispute contra el Sevilla FC (mire usted que casualidad, esos mismos que en connivencia con el árbitro del famoso partido patrocinado por Ballantines, son causantes indirectos, o directos, quién sabe..., de la reforma) el club ya tendrá instaladas las redes de protección para evitar que caigan objetos al campo. Yo no considero que haya un problema de seguridad en el fondo Sur del Estadio Vicente Calderón, sino sencillamente un trabajo mal hecho. Y una chapuza nos lleva a otra.
¿Como se explica si no que habiendo policia y seguridad privada en los partidos de alto riesgo como el Atlético-Sevilla de la pasada temporada, se pueda pasar una botella de Ballantines a la grada? Repìto: Policia y seguridad privada. ¿Quién está haciendo mal su trabajo?.
¿Por qué no es posible identificar a los autores de los hechos? Quién la haga, que la pague. ¿No está el estadio plagado de cámaras de seguridad? ¿Quién está haciendo mal su trabajo? ¿Significa que ahora la red va a dar patente de corso para lanzar los objetos que se quiera al campo? ¿Va a eliminar eso el problema? Yo creo que no. La gente seguirá pasando botellas al graderío, de un modo u otro, y sí, es posible que se evite una desgracia, pero no se va a evitar el comportamiento. Y eso es un lavado de imagen, no la solución al problema, pues el problema podrá seguir fuera del estadio, donde no haya redes que valgan.
Otro factor al que no quiero dejar sin mención es el puramente deportivo. Se está acusando con el dedo, se está señalando, se está insultando a la mejor afición de España. Arbitrajes como el del Atlético-Sevilla ya mencionado, o Atlético-Valencia de esta temporada, no hacen sino encender más la mecha. No son hechos aislados, las estadísticas están ahí: al menos 15 puntos la temporada pasada por errores arbitrales. No puede ser casualidad. Si eso le hubiese sucedido al Real Madrid lo habríamos oído incluso durante la pretemporada. Del Barça ni hablamos, pues tal es el pago que hace el Villarato por seguir en la poltrona gracias al voto de Laporta.
Con las redes vamos hacia atrás, no es el Calderón un estadio de medio pelo, como el Reyno de Navarra, donde si no pones valla puedes tocar a los jugadores. Volvemos con la red a una más que posible mala visibilidad, volvemos con la red a la violencia en los estadios, volvemos con la red a Heysel.
- Rico.
¿Seguridad o lavado de imagen?
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