Atlético - Athletic: Kun Borroka

En esta guerra callejera en la que se está convirtiendo la Liga, a la sufrida afición del Calderón al menos le quedan los fogonazos de Kun Agüero para agarrarse a la ilusión. El partido de hoy es copia de otros tantos a lo largo de la temporada. Un equipo limitadito viene al Calderón con orden atrás, a amarrar el empate y lo que surja, suele tener un par de ocasiones claras para hacer sufrir al respetable y luego si los locales tienen el dia, pues se gana por la mínima y tan felices. A esto le sumamos algún que otro cambio netamente defensivo, por no decir cobarde, y tres puntos más a la bolsa y a ver la semana que viene.

Miel sobre hojuelas, esta jornada se ha arreglado lo que se estropeó la pasada, y el objetivo está más cerca. Sin embargo la sensación es de escaso espectáculo, sufrimiento y diversión. Aguirre está consiguiendo, pese a lo cobarde de sus planteamientos (y eso reconociendo que la plantilla tiene bajas y el banquillo es limitado), sumar puntos en esta Liga de emoción, de las estrellas, del jogo bonito, de tiki taka, de record de goles.... Y eso a estas alturas y viendo de donde venimos, es un mérito. No se juega ni a la taba, pero hay compromiso y piña.

No quiero extenderme con las individualidades de unos y otros, pero al menos se ve que Luccin manda, que Maniche ha corrido, cosa que ya ni hacía, que Seitaridis es un lateral centrado y elegante, que Torres necesita que se le critique para acertar, pero da la cara, y que el Kun Agüero hoy vale un millón más que ayer. Está a dos goles de lo que hizo Kezman en todo el año pasado. También, y espero equivocarme, que falta un dia menos para que venga alguno y pague su cláusula. Grandioso control y certero disparo, que ha entrado en la portería como si fuera la pelota de goma de la escopeta un Ertzainak.

Y ya está, porque el problema de esta Liga es que sólo bajan tres, y que a final de temporada van a haber tres peores que el Bilbao. Y a pensar en Sevilla, otra pelea callejera y otra buena ocasión para partirse la cara y demostrar que se les puede ganar la diferencia de goles a los de arriba.

- Rico.