Cuando el octavo enanito está rodeado de centrales que le sacan dos cabezas y recibe sólo un balón que viene del cielo, eso no puede ser sino vergonzoso. Cuando además centra de espaldas para que venga el mayor de los Dalton y remate como quiera, eso ya es incompetencia. Que luego en un minuto venga Pablo y empate no sirve de consuelo. Y no consuela porque ni antes ni después de esos dos momentos hubo algo que se pareciera a fútbol en el gélido Vicente Calderón. Se vio a un Atlético sin ideas y esperando el fogonazo, como toda la temporada en casa, vaya.
De todos modos el empate no es mal resultado, primero porque se adelantó el Racing, con un Gonzalito Colsa motivado porque delante tenía al que le quitó el puesto. Luego, porque los resultados de la jornada no han sido nefastos, y más cuando se va a Valencia el sábado. Y finalmente, porque con Martín Paquetti en el campo es como si el Atlético jugara con diez todos los partidos. Maniche desde la multa respeta todos los límites de velocidad, no persigue una que se cansa. Y va a acabar el plazo de fichajes y ni extremos, ni medios, ni nada que se aproxime. De falta directa no se hacen ni cosquillas. Parece mentira que estemos quintos.
En fin, que el sábado se podría ir más tranquilos pero nos vamos a jugar la diferencia de goles en los próximos partidos: Valencia, Sevilla, con los ciervos. Pero este no es el camino.
- Rico.
Atlético - Racing: Tostón entre mantas.
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3 comentarios:
Yo creia que te refereis a mantas del frio en la grada...
Y a esas me refería, pero la verdad, tampoco queda impropio usarlo en el otro significado...
Y a esas me refería, pero la verdad, tampoco queda impropio usarlo en el otro significado...
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