Atlético - Betis: Miedo y asco en Sevilla.

Aunque el titular deberia rezar en el orden inverso "asco y miedo en Sevilla" seremos fieles en nuestro homenaje a Terry Gilliam para titular el comentario del partido.

Tras un intento en balde de presenciar el partido en el estadio de forma gratuita, ya que asi debe se el acceso a la cultura y en ningun caso 40€ de mi bolsillo iran a parar al bolsillo de Don Manué, paso a atenderlo por via televisiva.


En los primeros 5 minutos creí que iba a llegar el desquite de Reyes, que por fin iba a enseñar todo el potencial que guarda, y muy bien por cierto, en su interior pero no. Un tiro que se estrellaba al palo como el ataque del atletico se estrello contra el autobus del Betis aparcado en su propio campo. Asi estamos y Pistolero Perez Lasa decide amenizar el partido, sobre todo la grada, con un par de tarjetas. A diez minutos del final ocurre lo que tiene que ocurrir, Forlan-Kun, Kun-Forlan, y GOL. Todo lo demas es ASCO.



Si Aguirre peca de amarrategui, Cuper es el cofrade mayor de la hermandad del Puño Cerrado dirigiendo un equipo que desde la venta de Joaquin al Valencia ha decidido invertir en todo menos en futbol.

La segunda parte comienza como termino la primera, dos tarjetas en diez minutos. El Glorioso Club Atletico de Madrid nos hace disfrutar en el Calderon pero fuera de casa no se atreve. El cambio natural antinatura, un diestro para la banda izquierda que supla la impotencia de Reyes con ineficacia. Por que sinceramente, Simao, un jugador preciosista en el Benfica y que por ahora solo nos ha dado "Uys" y "casis". Pasan los minutos y el 2-0 no llega, ni llega el 1-1, ni llega el atleti, ni llega el betis que ya esta duchandose en el vestuario y pensando la excusa para la rueda de prensa.

Pistolero deja un recado para Pablo y a Aguirre se le abren los ojos. Motta por Agüero.
- ¡Bien!, el punto ofensivo que nos hacia falta.
- No, no, que ha dicho Motta no Mista y ha dicho Agüero no Lopez.

MIEDO. Miedo por impotencia, miedo por tedio, miedo por lo que sea, pero miedo de no saber resolver un partido ante un rival que no ha pisado tu area mas que por la inercia de correr tras el balon. Faltan veinte minutos, veinte minutos de encontronazos, lesiones, cambios de portero (mas miedo), desidia y cinco para el descuento. A punto de terminar el partido aparece uno que sabe de donde esta, se llama Raul Garcia, viene de Pamplona, llega un año tarde pero sabe que goles y contundencia nunca vienen mal.

Aunque sea en el minuto 93 y solo sirva para maquillar un resultado que con el parece que el Atletico lo hizo bien fuera de casa cuando es que el Betis no lo puede hacer peor en la suya. Creo.

- Azote.