Atlético - Barcelona: Cuatro razones más para levantar una estatua *

* (dentro de veinte años, Kun, si no te han vendido antes...)

Madrid, año 2028: Vienes con tu hijo? Vale, quedamos en la estatua del Kun Agüero que hay en la entrada del fondo Sur. Quizá sea herejía pensar que dentro de veinte años habrá una estatua del Kun Agüero en el acceso al fondo Sur (de no sabemos qué estadio), sabiendo que tantas leyendas rojiblancas no la tienen ni la tendrán. Quizá sea un iluso por pensar que Sergio Agüero terminará su carrera deportiva defendiendo nuestros colores. Quizá sea un agorero por pensar que dentro de 20 años no tendremos ningún sitio donde poner un busto del Kun Agüero.

Pero todo eso son posibilidades. Antes de hablar del partido, del Kun, de la resurrección deportiva de este Atleti, y de los motivos por los que Agüero debería tener un busto dentro de 20 años si no nos lo quitan antes, quiero hablar de la reunión que tuvo lugar ayer en la puerta 0 del estadio, oyendo el llamamiento realizado entre los bloggers y toda la afición contra esos que nos llevan de alquilados a la Peineta, y que de seguir así harán que el busto del Kun Agüero tenga que ponerlo cada uno en el salón de su casa. Un periodista, cámara al hombro me dijo ”que pocos sois, esperaba bastante más gente”. Según el panfleto de pago “As”, fuimos una treintena. No me paré a contarnos, pero si es así al menos hubo una treintena de personas dispuestas a hacerse oir para decirle a la directiva que se tiene que largar ya.

Y hablando ya de lo de después, uno de los mejores y más raros partidos que he visto este año, y ha habido donde elegir… El Barcelona tocando con una posesión casi hegemónica del balón, el Atleti corriendo detrás con la lengua fuera, el partido sólo se estaba jugando en una portería. Y Ronaldinho decidió subir la cantidad que va a pagar el Chelsea por él con una espectacular tijera. Cero uno. Nuestro público aplaudiendo. Y yo también (perdónenme), cual Max Von Sidow en Evasión o victoria cuando marca Pelé; bueno, no tan efusivo. Simplemente un golazo.

Cuando ni Dios daba un duro por la victoria atlética, apareció Él. Sergio Leonel Kun Agüero. En el fútbol una obra de arte que acaba en gol vale lo mismo que un churro que da en el culo del portero y se mete. No sin suerte, el Kun puso el empate cuando ya hacíamos cuentas sobre la que nos iba a caer. Lo que está claro es que hay que tirar a puerta, no como en la segunda parte contra el Bilbao o contra el Osasuna. Maxi se aplicó el cuento y tiró a puerta casi sin ángulo en otra jugada que se fabricó Agüero, para frotarnos los ojos. Al descanso ganando.

No se puede decir que tras el descanso el Atlético controlase el juego. El equipo culé dispuso de unas cuantas ocasiones para empatar e incluso Abbiati sacó una mano increíble en lo que hubiera sido el empate a dos. El italiano hace unos saques de puerta verdaderamente horribles, pero hay que reconocerle unos reflejos excelentes. Y como no, otra vez el Kun. Provocando un penalti que debía haber terminado en expulsión (y Zambrotta también tenía que haber sido expulsado), para que Forlán, que estuvo toda la noche haciendo el trabajo invisible pero necesario, no fallase en los once metros. Tres a uno, y mucha incredulidad en la grada.

Y una más. De Agúero, como no, que intervino en todos los goles. Menos mal que no está abierto el plazo de fichajes, porque si no ya veríamos en la sede de la Federación a alguien con un maletín esposado a la muñeca. Zambrotta, el que el año pasado nos metió un gol de vaselina, se quedó sentado y más perdido que la pierna de Darío Silva; qué recorte hacia dentro, qué apoyo de Forlán ofreciéndose para un pase, qué disparo, qué golazo, que tremendo futbolista, por Dios!.

Y aun quedaban veinte minutos, en los que el Barcelona se acercó, y quien lo diría con dos goles de ventaja, no nos dejaba estar tranquilos, pero al menos Aguirre acertó en la manera de parar al Barcelona: al estilo Osasuna, a ostia limpia. El míster quitó a Camacho, que cuajó un partido bastante decente, lo que provocó una ovación tremenda, quizá excesiva para el chaval. Es mejor que Cléber, así que tiene que jugar.

Y se acabó. Seis goles otra vez, pero mejor repartidos. Seguimos en Champions, Aguirre sigue en el banquillo, Del Nido sigue siendo un bocazas, y el Atleti vuelve a ganar al Barcelona. Queda mucha liga, pero esta es la moral que hace falta.


- Rico.

3 comentarios:

Jose A. García dijo...

el estadio acabo coreando cerezo cabron fuera del calderon.

son buenas noticias.

Billie dijo...

Fuimos muchos más de una treintena, lo que pasa es que la gente no se agrupó y no todo el mundo canta... pero allí hubo gente y después en el campo se volvió a gritar... las cosas estan cambiando y es el momento de continuar cambiándolas. Saludos.

Sergio Medina dijo...

Eramos 300 por lo menos. Que no es mucho, pero es diez veces mas que 30.