Atlético - Valladolid: Como crear una ONG.

Vaya por delante que estoy encantado con el resultado final, que en fútbol se gana marcando más goles que el contrario, que la emoción sigue viviendo en el Vicente Calderón y que casi me disloco el hombro celebrando el 4-3. Vaya también por delante que el líder está a cinco puntos, pero la Champions a tres, que cada partido es una guerra y que el Atlético sigue con vida. Todo eso está muy bien. Pero el Glorioso tiene un problema, un problema muy serio.

Con esta defensa no vamos a ninguna parte. Da igual quién juegue atrás porque la puede acabar cagando. Si a eso le sumamos eventuales fallos de Leo Franco, nos encontramos con que la defensa es un chiste, un circo, una broma de mal gusto. Por si fuera poco, tenemos unos laterales de lo más solidario con los pobres, como muestra están los recién ascendidos, empates en Murcia y Almería, y lo de hoy, que si bien se ha ganado, ha sido en el último minuto, con un tío menos y con un gol en propia meta.

Hoy se ha destapado Juan Valera, para mal. Ha visto muy pronto la amarilla, y ya ha jugado condicionado todo el partido. Pero una cosa es jugar condicionado y otra que te desborden siempre. Los de Mendilibar, que podrán ser pobres pero no son tontos, han visto la autopista y por ahí han entrado los dos goles pucelanos del segundo tiempo. El resto de la defensa no ha estado para tirar cohetes. Da igual que la defensa venda a Franco o Franco cante, así no se puede ir a ninguna parte. Y lo malo es que siempre la caga alguien. Otro gran ejemplo de "solidaridad" defensiva.

Ze Castro admite en rueda de prensa su responsabilidad en los goles y entiende el cambio.

Aguirre ha hecho una maniobra de cambios un tanto extraña, dando entrada a Forlán cuando peor estaban las cosas, que no ha marcado pero de sus botas ha salido la jugada del gol de la victoria; y bajando a Raúl García al centro de la defensa, para dar salida desde atrás hasta que ha metido a Eller, con empate a tres y dando a entender que el empate es bueno. Esto hoy se sostuvo por Maniche, por Maxi y por el peligro que siempre trae el Kun. Lo malo es que da la sensación de que o se meten cuatro goles o con esta defensa no se gana ni de coña.







- Rico.