Volvía la copa de la UEFA tras un periodo de tiempo y circunstancias suficientes para recibirla con mas ganas de lo normal, una lastima que parece que esas ganas solo llegan a los que estamos en la grada y no me refiero a los señores del palco.Del equipo que el Glorioso Club Atlético de Madrid tenia ayer enfrente ya habíamos hablado en otra ocasión, comentando que era un equipo de la mitad de la tabla para debajo de la Premiere League, incluso después de lo visto me atrevería a decir que podría ser un equipo de lo que es a día de hoy la Liga BBVA. Se podían destacar solo dos jugadores en sus filas, uno se fue al Chelsea y el otro “Iván Campo” que tras sus ocho años en las filas resulta ser el referente del equipo y no se parece en nada a aquel que se metía los goles en propia meta con el Mandril.
El partido de ayer fue un calco al del partido de ida contra el Valencia en copa del rey, un equipo que empieza el partido dando espacio al rival, retrasado en líneas y sin ir a por el partido y conforme pasan los minutos parece que la cosa mejora pero luego la ostia que te metes es soberana.

Forlan está sufriendo un síndrome que lleva rondando desde hace varios años a los delanteros de nuestro club. Forlan está desesperado porque se da cuenta que no tiene un equipo que le respalde y le de balones en el centro del campo, entonces es cuando decide retrasarse 30 metros de su lugar natural, donde funciona el autentico Forlán y de ahí vienen las caras de frustración que captan las cámaras. Nuestro club debe ya olvidarse de fichajes innecesarios y centrarse en buscarse un jugador que organice distribuya y gobierne en el centro. Porque es la zona donde de verdad nos hacen daños los equipos rivales, si se mejora eso, los problemas en defensa también Irán desapareciendo.

-c.ramone-
1 comentario:
Vaya imagen que vamos dejando por Europa! Este no es el Atleti, es un equipo sin alma, sin corazón, sin nada de nada. un abrazo.
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